BENEFICIOS DE LA TEMPERATURA REGULADA.

Desde hace unas décadas el aire acondicionado y sistemas de climatización se ha convertido en unos de esos electrodomésticos usuales en nuestros hogares, sin embargo su implantación no es homogénea en el conjunto español, su uso se dispara en el sur del país y calderas como Ourense y las poblaciones del valle del Ebro, y las grandes ciudades como Madrid y Barcelona donde la retención térmica del asfalto y la alta reflectividad de pavimentos , cristaleras y fachadas eleva la temperatura muy por encima de los pronósticos meteorológicos.

Así, en el norte de España el uso de estos aparatos es más bien reducido pues el beneficio evidente de combatir las olas de calor veraniegas es menos necesario. Sin embargo existen muchos otros beneficios económicos y para la salud que se pueden obtener mediante una adecuada regulación de la temperatura.

Las personas con afecciones respiratorias se ven positivamente afectadas al usar el aire acondicionado ya que se evitan las temperaturas muy bajas que puedan derivar en pneumonía o bronquitis, se reduce la capacidad del aire para portar partículas en suspensión en verano y además se filtra el aire a través del aparato aumentando la calidad del mismo. Este punto es especialmente importante para aquellas personas que viven en zonas con mucha polución, con domicilio cercano a grandes industrias o en lugares donde se genera smog matutino.

Dentro del mundo laboral es sabido que un mayor confort supone una mayor eficiencia en el trabajo a desempeñar. Es por ello que las empresas con grandes oficinas incluyen importantes instalaciones de climatización en sus edificios, y es también la razón por la cual ante un fallo en el sistema no se tarda apenas en requerir un servicio de reparacion aire acondicionado Madrid. Puede existir una diferencia de rendimiento muy alto en los trabajadores, y consecuentemente, una gran diferencia en términos económicos. Estos conocimientos tan habituales entre los empresarios, pueden aplicarse a las viviendas particulares para reducir el estrés, disminuir la fatiga causada por las temperaturas extremas y suavizar los cambios bruscos de temperatura que pueden causar malestar.

Finalmente, el uso de estos dispositivos a largo plazo puede traer beneficios inesperados. El fenómeno físico de la dilatación térmica es ampliamente conocido, pero no lo es tanto el efecto de fatiga mecánica que puede causar en materiales de construcción, electrodomésticos y muebles (especialmente los de madera natural). Estos efectos nocivos aparecen en forma de grietas, fallos de funcionamiento y envejecimiento prematuro respectivamente. En el caso de los muebles, mantener una temperatura regulada puede interferir en el ciclo vital de insectos xilófagos (taladradores de la madera) reduciendo la amenaza del deterioro del mobiliario.

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