Cuando llega el calor intenso es cuando verdaderamente nos acordamos de nuestro equipo de aire acondicionado. Por eso, no hay nada peor que descubrir en ese preciso momento que no funciona tan bien como nos gustaría. En la mayor parte de las ocasiones eso sucede por no haber realizado a tiempo un buen mantenimiento que nos ayude a tener nuestro aire acondicionado siempre como el primer día.

El adecuado mantenimiento de nuestro aire acondicionado evitará averías y alargará la vida útil del mismo, porque nos permitirá detectar posibles problemas. Además, si consideramos lo que podemos ahorrar posteriormente en la factura de electricidad, llegaremos fácilmente a la conclusión de que compensa lo que podamos gastar en ese mantenimiento.

Una tarea que podemos y debemos realizar nosotros mismos es la limpieza de los filtros. Se trata de una tarea sencilla y fundamental, que los manuales de funcionamiento te indican cómo hacer y que debemos llevar a cabo al menos una vez al mes, para eliminar vestigios de polvo y polen y otro tipo de suciedad. Si no lo hacemos, perderemos potencia térmica, aumentaremos el consumo y en casos extremos, incluso podríamos llegar a dañar el compresor.

También es importante limpiar otros elementos exteriores de tu instalación de aire acondicionado. Las bobinas del condensador exterior pueden ensuciarse o quedar obstruidas con el paso del tiempo, aumentando el esfuerzo de la unidad y, de paso, el de la factura eléctrica. Limpiando en lo posible esta zona, nos aseguraremos de que exista un buen flujo de aire a la unidad.

Antes de poner el funcionamiento el aire acondicionado, después de la larga espera de los meses de frío, habría que chequear la carga de gas refrigerante, ya que son muy comunes las pérdidas. La comprobación ya resulta un poco más complicada, porque es necesario utilizar manómetros y otras herramientas especializadas.

Aparte de tener en cuenta el útil consejo de mantener una temperatura ambiental que no baje de 24ºC o 25ºC para prolongar la vida de tu aparato, ya que cuanto menor sea la temperatura seleccionada, mayor será el esfuerzo de la unidad y el consumo, existen otros puntos de control cuyo descuido podría acortar la duración de nuestro equipo, como son los desagües y las conexiones eléctricas. Por eso, para tener una instalación completamente fiable y bien cuidada, lo mejor es contar con un servicio profesional de mantenimiento y reparacion aire acondicionado Madrid.

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